¡Vientos Marxistas!

“¡Muy buenas tardes, mis queridos amigos!” irrumpió en la reunión Charles Snob nuestro personaje que a fuerza de politiquear se ha convertido en un verdadero maestro de la adulación, arrastrado a los pies del poder para defender sus negocios de origen un poco grises, pero con una capa de barniz que lo convierte en una eminencia de los negocios. Es candidato más temprano que tarde, a que una calle de Miami lleve su nombre por su espíritu generoso y caritativo. Después del saludo de rigor y de abrazos y promesas a Margarito y Javier Isidoro, levanta los brazos y con actitud teatral y dice: "Espero que estén al tanto de la cruzada que hemos iniciado en contra de los hombres y mujeres que se han cobijado bajo las alas perversas del Estado para gozar de grandes beneficios y privilegios. De estos no gozan los hombres trabajadores que se encuentran laborando bajo el alero de la empresa privada. Sus sueldos y beneficios se basan en el criterio de los empleadores cuya experiencia no puede ser puesta bajo tela de juicio. La justeza de sus decisiones queda sometida a las leyes que son sabias protectoras de los trabajadores y que han sido dictadas por estos hombres en cabildeos que tienen la efectividad de hacer que medios importantes de información guarden la pluma; no porque vean la cartera de tan ilustres cabilderos, sino por la fuerza de las ideas y de la convicción de que una democracia endeble económicamente no puede dar buenos árboles frutales. Se corre el riesgo de que produzca plantas venenosas. Ahora nadie, absolutamente nadie, ni vos Margarito que sos tan incrédulo, puede poner en duda que la cruzada que libramos es para defender al pueblo, para garantizarles sus servicios y para que se fortalezca la institucionalidad; siempre respetando nuestras leyes que están hechas por sastres profesionales que saben interpretar las necesidades de nuestro cuerpo social”. “ La verdad dice Margarito es que tus palabras dan miedo y risa, hace poco te escuchaba hablar en contra de la corriente Marxista donde expresabas con aires doctorales que esta filosofía lo que pretendía era quitarle al que tenía y ponerlo al mismo nivel del que casi nada tenía o no tenía nada. Decías que fomentaban la envidia y el resentimiento social y que debido a estas debilidades humanas las gentes de abajo con tal de ver ciego al de arriba aceptaban felices el quedar tuertos. Hoy te puedo afirmar que en tu afán de quedar bien con los cabilderos de las, grandes corporaciones como por ejemplo las farmacéuticas, te estás prestando a este juego que pretende mutilar los derechos de los servidores públicos para hacerlos descender al nivel de los empleados de las empresas privadas que en su gran mayoría viven como en una esclavitud moderna con muchas obligaciones y pocos derechos. No olvides que aquí en la Florida –y te lo he dicho en diferentes ocasiones –te pueden dar de patadas en un trabajo y no hay ley que te proteja porque así lo dispusieron los sastres. Hoy navegando en un mar de demagogia, parece chiste pero en un programa radial con un conocedor de las leyes laborales una pobre señora preguntó sobre sus derechos ya que había sido despedida sin razón alguna y el profesional en cuestión le contestó: "lo siento señora pero en este Estado a usted la pueden correr hasta por ser gorda y debe irse agradecida por el tiempo que le permitieron trabajar."Ustedes se quieren presentar como ángeles pero son unos angelitos que no saben resistir al diablo, aunque tenemos que estar claros que aún entre los demonios hay unos peores que otros ya que vos sos medio pelo”. “Si me permiten unas pocas palabras, dice Javier Isidoro, les voy a decir que hay que cuidar y defender los derechos de los trabajadores, sabemos que hay cosas que regular y cambiar pero nunca quedar en las manos de la avaricia, de la usura y de la codicia. Lo más lamentable es que en vez de estar pensando en cómo elevar el nivel de vida de la población se están enfocando en lesionar la educación de nuestros jóvenes y los están condenando a crecer en la mayor ignorancia, en lugar de trabajar para que la reforma de salud sea efectiva quitando lo que no sirve y dejando lo que sirve. Quieren terminar de un solo tajo con todo, porque les da alergia ver que el pueblo pueda hacer uso de derechos que ellos históricamente les han negado o estar presentando proyectos para que se respeten los derechos laborales y la dignidad de los trabajadores. Lo que hacen es preparar el bisturí para cortar lo que se ha conquistado por años de lucha. Les gusta presentarse como anti-Marxistas pero practican sus devociones en el mismo altar ya que están CONFISCANDO los derechos de los trabajadores y después los vemos pegando gritos cuando en algún país se confisca algo a la empresa privada. Vale más, mucho más, el ser humano que las cosas materiales y si la propiedad no cumple su función social esa propiedad no tiene razón de ser”. Entonces dice Margarito “estás de acuerdo conmigo que aquí están soplando vientos Marxistas y que los extremos se juntan”.” De acuerdo dice Javier y esperamos que Charles nos conteste en la siguiente reunión”. ¡El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche