¡Una expedición al cielo!

Explorando todas las excentricidades, hartos de hartarse, inventando funerales especiales donde queden embalsamados por los siglos de los siglos, planificando campos de reposo eterno en otros planetas a precios exorbitantes para quedar lejos de la contaminación de esta tierra a la que ya le han sacado todo el jugo al tener el monopolio de las riquezas, del poder, de la religión, de los medios de comunicación, un grupo de representantes de las elites se encuentran reunidos para hacer algo diferente como debe corresponder a quienes por mandato divino han sido seleccionados para regir los destinos de la humanidad, vengan estos por medio del voto(el que se mueve con facilidad por la influencia del dinero)o por medio de leyes( las que responden a los intereses de estos grupos especiales). “Ha llegado el momento –dice uno de los presentes– de reunirnos en vivo y en directo con nuestra fuente de inspiración y guía que ha depositado sobre nuestros hombros el poder político, económico y social y un peso tan grande nos ha hecho tener bien puestos los pies sobre la tierra, pero hoy debido a las circunstancias presentes se nos empieza a convertir en un fango por eso propongo que nos lancemos al ruedo y hagamos una expedición al cielo la que solamente podemos realizar quienes a fuerza de experiencia dominamos el mundo del intercambio comercial y que hemos podido someter al poder político a nuestra influencia económica de tal manera que se ha dado una mezcla del que ha salido un híbrido que reclama la legitimidad en todos los asuntos terrenales y una relación fresca y nueva con los tesoros del cielo. ¡Hermoso precio con que me han apreciado!” De la primera fila surge una voz que invoca al cielo: “Oh Padre, te rogamos que nos sigas manteniendo alejados de la contaminación de tanto adúltero, de gente que no luce como nosotros por la mancha del pecado, recíbenos hoy para que nos des fuerzas para luchar por el futuro del mundo que descansa en nuestra niñez pero que en el presente la estamos entrenando como trabajadores del sector agrícola para que aprecien tu infinita bondad al permitir que el sol salga para todos aunque algunas veces los pesticidas nos arrebaten esta mano de obra tan juvenil y tan prometedora pero tú sabes Padre que nuestra intención fue buena al luchar para que todo niño tenga la oportunidad de ser parte de este paraíso terrenal, lo mismo podríamos decir de los millones de niños que en el mundo adornan las calles de la prosperidad extendiendo la mano en busca de un poco de pan, esto sirve para obligar al ser humano a reconciliarse contigo ya que no olvidamos que tú no olvidas al que hizo algo a favor de tus hijos más pequeños y en cuanto a los más viejitos la prueba de nuestro amor la tienes en un centro donde se cuidan a los viejitos en Miami donde les hemos recortado la única comida caliente que tenían al día para que puedan tener una dieta balanceada y practicando un poco de baile cada cuatro años estén más tiempo con nosotros y sus boletas ausentes tan necesarias en nuestra democracia...De la política fangosa, de los fariseos de la cosa pública ¡Líbranos, Señor!”... Da inicio la expedición, una especie de aventura de la imaginación producto de la arrogancia y soberbia de quienes se sienten apoyados por las opiniones de los claustros(los tesoros hay que buscarlos donde estén) y de los escribas siempre atentos a divulgar las bondades de quienes les pagan. Del puñal con gracia, ¡Líbranos, Señor!..Esta vez el viaje es realizado por naves altamente modernas y capaces de almacenar gran cantidad de piedras preciosas ya que el regreso es parte del pacto que hicieran nuestras elites con las fuerzas divinas y es que ellos piensan que es absolutamente correcto y justo servir a Dios y a las riquezas ya que estas fueran creadas por su infinita bondad para el uso y disfrute de sus escogidos–y ellos que se sienten diferentes se consideran los escogidos– De repente se anuncia la llegada al cielo y todos se preparan, cada uno lleva su propia agenda aunque todos tienen un denominador común, los recibe una voz que los anuncia y a la pregunta de que quiénes son los huéspedes la voz responde "son nadie solo tienen dinero", esto causa revuelo y protesta en la delegación tan acostumbrada abajo en la tierra a vivir de la lisonja y rodeados de serviles, entonces la voz los hace pasar y aquí viene el horror, horror de horrores, una pesadilla que no pueden entender ni comprender los que se han creído los más puros pero producto de sus pensamientos prostituidos en el arte de la simulación y el engaño; escuchan una y otra vez una especie de alaridos musicales y pueden ver con sus propios ojos a unas criaturas diferentes, como monstruosas, deformes, no son blancos, rosados, ojos azules, son verdaderos monstruos que tienen ojos delante y atrás y esto no corresponde al concepto que ellos manejan sobre la belleza o la pureza. ¿Qué es esto? ¿Dónde estamos? ¿Y el oro? ¿Y las piedras preciosas? La misma voz les dijo han llegado al cielo donde adoran al Señor todas las criaturas sin importar color, posición social, poder político, económico o cultural. (Apocalipsis4:6-8) Regresemos pronto entonan en coro aquí parece que estamos llenos de inmigrantes, gente diferente a nosotros, regresemos a la tierra donde somos dueños y señores, parece que este Señor de arriba se ha tomado muy en serio el asunto de la democracia...el disfrute no puede ni debe ser para todos...¡Todo lo que no se parece a ellos les parece un error, un adefesio! Ya una vez de regreso comentan alarmados sobre el fracaso de la expedición, pero alguno de ellos especialista en el comercio infame elabora un proyecto para exportar espejos allá arriba y que esas criaturas se mueran otra vez pero esta vez del susto al ver su imagen, de esta manera lograría la muerte de los que parecen inmigrantes y recibiría piedras preciosas por la mercancía, otro de estos ilustres personajes elabora un proyecto de ley para que a ningún inmigrante le sea permitido entrar en el cielo y sólo sea lugar para cisnes blancos. Uno de los académicos que acompañaban al grupo para darles un barniz de conocimientos dice parafraseando a Stevenson ante la impresión que le produjeron cuando era un niño las criaturas con infinidad de ojos: "Si eso era el cielo, ¿cómo sería el infierno?"...La vanidad, la soberbia, la arrogancia y la insensibilidad le siguen impidiendo al hombre el poder ver que el Dios que buscan arriba sigue en un establo lleno de miseria: dentro de nosotros mismos y como dijo un poeta cuando lo encontremos se alumbrará nuestro abismo. El que tiene oídos para oír, oiga. Hasta aquí la expedición al cielo.