Sunday, January 29, 2012

¡ Es mejor un camello que un buitre!

...Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Este es uno de los milagros más sorprendentes que encontramos en las Escrituras ya que un perseguidor de los cristianos, uno que respiraba amenazas, que invocaba la ley para ponerlos en prisión – una ley que lapidaba, encarcelaba, humillaba y despreciaba a quienes la cuestionaban–encontró al Señor en el camino y después fue uno de sus más grandes defensores. ¡Un milagro! ¡Un verdadero milagro! Hoy nos encontramos en el Estado de la Florida siendo testigos de cómo ese milagro se ha duplicado en hechos y en personas: los que hasta ayer no más decían – con voces legalistas–que eran los legítimos representantes de la pureza del estado de derecho y que sus voces eran armas en contra de quienes fueron admitidos en este país porque representaban una mano de obra tipo "China", y quienes por las lagunas de un sistema inadecuado para las actuales circunstancias eran espadas, trompetas, hachas y toda clase de instrumento musical para alegrar el oído de muchos y para hacer sentir bien a quienes quieren olvidar su origen y pretenden dejarlo bien sepultado sin que haya derecho a la resurrección, esos mismos, han sido tocados por el milagro de Saulo. Han confundido sus lenguas y lo que antes arrojaban en contra de los más indefensos, hoy se vuelve contra ellos mismos y sus tapas se han convertido en verdaderas ametralladoras en pleno campo de batalla. ¡Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará!... Me encontraba comiendo una tapas cuando llegó Blas, conocido ampliamente por su activismo político y lo primero que me dijo fue que se sentía feliz porque había disminuido el ataque frontal contra los inmigrantes, aunque fuera por prudencia. Y que este giro de cien grados había que celebrarlo con alegría y con júbilo ya que se sentía la mano de Dios reflejada en la compasión de los principales contendientes en esta campaña republicana...lamento si me dijo que se esté promoviendo el sentimiento de la envidia ya que la prosperidad debe ser imitada y no vilipendiada, el éxito se debe celebrar y reconocer como la máxima expresión de una sociedad libre y... El diálogo se fue desarrollando sobre estos temas y le hice ver que referente a la inmigración esto no era compasión, lo único que había cambiado era que los ataques habían disminuido ya que los tiros se los estaban dirigiendo entre ellos mismos–una confusión de lenguas o de tapas–pero que seguían pensando lo mismo...en cuanto a la envidia le expresé estar de acuerdo en que se debe combatir por ser un sentimiento destructivo. La envidia no es otra cosa que sentir tristeza por lo que el otro tiene, el envidioso pertenece a una especie moral mezquina que inspira compasión o desprecio. Los sacerdotes de esta escuela son un almácigo de servilismo, de adulación, de infamias y cobardías, yo creo le manifesté que esa es la razón por lo que hay tantas enfermedades de los huesos ya que ¡la envidia es carcoma de los huesos!, pero lo que sí no se nos puede decir, lo que no se le puede hacer creer al pueblo, a la sociedad, es que toda prosperidad representa transparencia y es una virtud... Pobre del pueblo que empieza a creer que la prosperidad es el premio de la virtud. Cuando esto pasa es que estamos a las puertas de una tragedia de grandes proporciones y resulta una opinión que insulta la inteligencia, que porque se ha tenido éxito material en la vida privada se puede actuar en política desinteresadamente–es decir que los ricos no quieren ser más ricos–Todos llevamos dentro un Caín y un Abel y si creemos que no se necesita ningún tipo de regulación de parte del estado estamos entregando el destino de nuestros pueblos en manos de la lucha interna de nuestros demonios–caridad y egoísmo; perdón y crueldad; codicia y prosperidad. A pesar de todo lo que le decía...Blas seguía repitiendo como caja de resonancia lo de la compasión de los candidatos y siguió disertando sobre la envidia, sobre la virtud y la prosperidad, presentándolas como hermanas gemelas y hablando sobre la educación que para él es una virtud ya que depende de la prosperidad–la educación es para los virtuosos–Habló también de la salud como otra virtud–la salud también es para los virtuosos– ¡virtud o derechos divinos! Terminaba cada frase diciendo: –Yo les creo todo (y repetía una y otra vez) yo les creo todo, yo también, (repetía), quiero algún día llegar a ser virtuoso–Y mirando al cielo exclamaba: – Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado? En ese instante me recordé de Blasillo el bobo y la vida que es sorpresa e ironía le había colocado el nombre de Blas... Nos despedimos con la promesa de seguir hablando de estos temas, no sin el temor de que nos llegara por accidente una bala mortífera en medio de tantas tapas convertidas en ametralladoras....y antes de seguir comiendo las tapas que esperaban por mí en la mesa le dije que esperaba un nuevo milagro y es que estos buitres, en su afán desmedido por el oro y por entrar en un nuevo paraíso, tuvieran algún tipo de alucinación y vieran una gran aguja de oro y poniendo todo su esfuerzo y habilidad se metamorfosearan y se convirtieran en camellos. ¡Un nuevo milagro! ¡Un verdadero milagro!... ¡ES MEJOR UN CAMELLO QUE UN BUITRE!

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