Sunday, January 1, 2012
¡Ninguna cadena es más fuerte que su eslabón más débil!
Ninguna cadena es más fuerte que su eslabón más débil, es uno de los principios fundamentales de la democracia y de la igualdad de oportunidades. Cuando un grupo variopinto cambia de simpatías, cuando busca nuevas alternativas, cuando trata de encontrarse a sí mismo ajeno a lo que es "políticamente correcto", cuando se esfuerza por rectificar de rumbos es que estamos entrando en el libre juego de las ideas y ratificando el compromiso con la democracia política.
Nicaragua entró en ese proceso en el año de 1990 y pudimos ver como un juego natural de las ideas que antiguos sandinistas y muchos de ellos recalcitrantes se plegaban al nuevo orden y defendían con garras los derechos adquiridos en el– botín de guerra– y pasaban a formar parte de partidos o grupos que iban a constituirse en defensores del nuevo sistema de cosas–del status quo–...Natural fue ver Chamorristas convertidos en sandinistas o en liberales, conservadores en liberales, zancudos de vieja data aparecían con nuevos brillos tornasol ;se metamorfoseaban e iban de flor en flor como mariposas arco-iris y todo esto se celebraba en nombre de la democracia–no pertenecían al eslabón más débil–...
Ahora que un grupo de contras y de somocistas deciden apoyar la gestión del gobierno por las razones que fuesen, desde ayuda humanitaria para quienes han sido satanizados hasta la de sentirse incorporados a la vida de la nación con participación directa en sus propias comunidades, saltan a la luz con relámpagos de odio y desde las mismas páginas editoriales los mismos politólogos que cuando les conviene les ponen hermosas plumas a las jirafas y curvas exóticas y alucinantes a las ballenas. Los que adulteran la verdad cuando la consideran menos que su "yo" que está sometido a más prejuicios y a un mayor engreimiento. –Política de soberbia y de vanidad–...y acusan a estos grupos de venderse por minucias (las políticas sociales)...Claro está que estos grupos pertenecen al eslabón más débil, al que se le niega hasta el derecho a pensar y con estos criterios y negaciones se desvirtúa la razón de ser de la verdadera democracia. Los atacan a diario en sus diarios que son como torres de marfil y desde donde las cosas se ven diferentes y donde todo está sujeto a los intereses de los empresarios de la pluma, donde afirman,–pleito con nadie donde tenga mis reales–es decir, en conclusión simple y clara que si bien es cierto que las dictaduras suprimen periódicos, los propietarios de periódicos suprimen noticias–sin importar el interés nacional–pero les recetan a los demás una inaceptable falta de respeto a su dignidad, ya que la verdad viaja media hora detrás de la calumnia y donde probablemente nunca la alcanzará...
Pasemos a continuación a un diálogo de dos personajes que con puntos de vista diferentes merecen todo el respeto a su dignidad como seres humanos;
– ¡Qué desastre! ¡Qué tragedia! Y todo por caminar para atrás, por hacer las cosas al revés, por haber hecho al final lo que teníamos que haber hecho al principio –así se expresaba Don Pancho referente al resultado de las elecciones–es como una comedia dolorosa lo digo y lo sostengo sin temor a equivocarme y hombres como vos, Plebenico, son responsables también de este desastre que llora ante los ojos de Dios...
–La verdad, Don Pancho, que no entiendo eso de que hicieron las cosas patas para arriba, me gustaría me lo explicara...
–Te lo voy a explicar Plebenico, espero que hayas tenido la oportunidad de haber leído en el diario La prensa el gabinete que iba a nombrar nuestro Presidente Constitucional, un gabinete de oro para mantener el ritmo creciente de nuestra democracia, ¡ofrecimos democracia! pero inexplicablemente por alguna actitud menguante no fue dado a conocer antes de las elecciones. Si esto se hubiera hecho yo te juro que se hubieran movido montañas, lagos y volcanes y no estaríamos como estamos hoy cazando pájaros con redes, y pescando peces con flechas a días de recibir de manos diligentes nuestras acreditaciones como diputados...pero como somos fieles a nuestras tradiciones profundamente cristianas recordamos que el Señor ya lo dijo que ningún padre le daría a un hijo piedra en lugar de pan, ni una serpiente en lugar de pescado... ¡pan y pescado!
–Ay Don Pancho yo no creo que por mentalidad menguante se hayan dado a conocer estos nombres después de las elecciones. Por el contrario, algunos personajes del guión principal ya son conocidos por haber dejado un sabor amargo sobre el arremedo de democracia y perdone que le quite su valioso tiempo pero quisiera compartir con usted una fábula que no recuerdo en estos momentos su autor, pero que viene al caso referente a la oferta de "esa democracia"...”El paraíso deteriorado” creo que se titulaba, pero lo que nos importa es el concepto: En el paraíso hay buena música, grandes amigos, excelentes vinos y libros, etc., etc. y terminaba la fábula diciendo que lo único malo de irse al cielo es que allí el cielo no se ve. Y eso ha sido nuestra democracia –cantos de sirena, declaraciones retóricas– y ya el pueblo estuvo en ese paraíso (que parece sólo lo disfrutaron los Querubines) y terminó viviendo bajo un puente. Ah, se me olvidaba sobre una propuesta que sí le oí a su Presidente Constitucional. Fue de que él iba a depurar los desfiles hípicos para que fueran más elegantes y de altura, lo que quiere decir que para los caballos cholencos y para los jinetes de medio pelo para abajo, la participación sería restringida...y eso como usted sabe...
–Mira ,Plebenico, te he escuchado porque soy un demócrata pero ustedes los Plebenicos están equivocados referente a la democracia ya que ustedes los pedigüeños, los limosneros, los que se benefician del populismo, los purisimeros, los resentidos sociales, los envidiosos, creen que la democracia tiene que ser como el maná que cae del cielo y si te tomás la molestia de leer ese pasaje te vas a dar cuenta que también las codornices fueron acaparadas para su debida administración por un pequeño grupo...lo mismo sería si fueran frijoles o...lo que sea.
–Con razón, Don Pancho, hoy nos llegan tantas historietas de nuestros pueblos que en esos períodos de gran honestidad y de democracia, algunos fulanos acaparaban granos para su uso y disfrute y la gente los llamaba con toda naturalidad “Don Fulano frijol”...etc.etc. –Pájaros de alto vuelo–
–La verdad que mejor te vas Plebenico, ya que con gente como vos es mejor ni hablar...
–Está bien Don Pancho, mejor me voy a leer mi Madrigal y si por mis andanzas me sale una con ojos de odio por no pensar como ella, tener la paciencia de esperar que cambie de color o use el arco-iris y poder decirle mientras tanto: ¡Hay tormentos rabiosos! Ojos claros, serenos, ya que así me miráis, miradme al menos...
¡Feliz Año Nuevo!
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