Y, pues contáis con todo, falta una cosa: ¡DIOS!

En un reconocimiento a las bondades de la naturaleza queda inaugurado este paseo del lago salado como ¡el paseo del pelícano! Con brillo, pompa y solemnidad se han dado cita los que consideran que ha llegado la hora de proclamar que el pelícano representa a la clase política que da su vida por su pueblo, que lo elimina para que renazca con mayor deseo de servir y con mayor gratitud–mata y hace revivir–Parece una escena teatral en la que el alma se deseca y se encoge ya que lo que aparenta simbolizar la caridad, el espíritu de compasión y el amor cristiano es la culminación de una obra digna de Balzac o de Shakespeare quienes supieron retratar magistralmente el drama de la codicia. Se proclama como libertad el derecho que se tiene a no ser transparente. Se aplauden y se reconocen como virtudes nacionales a los hombres que con habilidad primero emponzoñan el agua por mero afán de lucro, y luego ofrecen a la gente el remedio para librarse de esa ponzoña, también por afán de lucro. ¡La libertad para la destrucción del otro no es libertad, sino su parodia diabólica!...De esta manera ha quedado inaugurado ¡el lago de los pelícanos! o ¡el paseo del pelícano!... –Yo no podía faltar a esa cita con la historia (le dice Charles Snob a Margarito), sentí como manantiales de agua viva de ¡agua regia! Estamos más cerca que nunca de sacudirnos de la influencia de Washington o de sacudirnos a Washington y volver nuestros ojos hacia un claro amanecer que ilumine el porvenir como nuestro lago salado de los pelícanos. ¡No más Washington! –Pero Charles (dice Margarito) con ese movimiento nuestra gente será discriminada, a los jóvenes preparados en este país no se les aceptará y ya han dicho que no quieren nada con el “Dream Act”, en fin, nuestra gente, de acuerdo –según ellos –a la Constitución no tiene derechos, lo que confirma que bajo esta institución también han desaparecido igualmente los derechos fundamentales... –Esa es tu opinión, Margarito –afirma Charles– pero yo te voy a dar la mía: ‘I would like to mention a few points but I don't want to look into this in detail. Let me be clear’: Tendremos un Estado más pequeño y por lo tanto funcional, el libre mercado tendrá la transparencia que nosotros consideremos necesaria y las regulaciones las pondremos nosotros dentro de esa transparencia, para que el pueblo pueda ser feliz al ver como limpiamos el agua. Agua que ha sido emponzoñada por la profunda crisis provocada por los sindicatos de este país, y el remedio–que nosotros lo tenemos – es que nos dejen actuar al impulso, dirección y sonido de nuestros corazones....y hasta podríamos llevarnos la sede del gobierno a nuestro territorio de libertad y esto no tiene nada que ver con asuntos religiosos, es sencillamente despojarnos de todo lo que sea un obstáculo para que el espíritu vuele en absoluta libertad sin regulación de ninguna clase... –Bueno Charles –dice Margarito-ya sé que palabreas el inglés, pero referente a la religión, a mi no me interesa discutir en este momento sobre ¿quién abrió la tumba del Señor?, lo que me preocupa es que yo no veo esa agua de vida que vos ves en el lago. Yo lo que veo es que la han llenado de veneno con extraordinarias dosis de orgullo y codicia y en cuanto al pelícano, recuerda que al final él da su sangre para salvar la de los demás(a los que ha matado) por lo tanto eso que vos llamás pelícano parece un pajarillo que ha dejado de cantar. Pero no es un pajarillo–no se pone contra la corriente y lo arrastra la corriente –Es un cocodrilo que baja por el lago, baja tranquilo, muy tranquilo–Porque está bien comido–¿Jugarás con él como con un pajarillo?¡Esto no es un pajarillo!... –Vos estás equivocado, Margarito –dice Charles–y desconocés nuestra profunda fuerza espiritual y financiera que augura que nada ni nadie nos podrá arrebatar la victoria, ya que contamos con la generosa contribución económica de verdaderos paladines de la desregulación y contamos con todo, con medios de prensa, programas radiales, plumas a nuestro servicio, congresistas influyentes, en fin, con todo ¡con todo! –No se te olvide Charles,le dice Margarito: Que nuestra raza aún reza a Jesucristo y aún habla en español. Y, pues contáis con todo, falta una cosa: ¡DIOS!