Sunday, July 25, 2010

¡Metamorfosis en Nicaragua!

Después de una agenda apretada en Nicaragua en virtud de muchos compromisos, tanto religiosos como políticos se encuentran de regreso en la ciudad del sol Charles Snob y Margarito, ambos preocupados por el destino de la patria y cada uno a su manera soñandora en grande. Si pequeña es la patria uno grande la sueña. Digan lo que digan los demás, dice Charles que en nuestro país estamos viviendo históricos momentos de reconciliación, de paz y de justicia y todo esto es lo que se necesita para que nuestros negocios no se vean perturbados por vientos endemoniados. Y para eso existe un compromiso tácito con todos los requisitos de un estado confesionario. El sufragio universal es contrario a nuestras tradiciones religiosas que tienen como guía y cabeza las fuerzas de la divinidad. Recuerda Margarito que lo que interesa es el clima, el clima, un buen clima para que podamos prosperar en todos los ámbitos y si nosotros alcanzamos las metas, el pueblo podrá empezar a beneficiarse de la educación y otras bondades que son consecuencia natural de un orden establecido y no de un exclusivo sistema de gobierno. Aunque podemos hablar sin que nos cause perturbación como te dije antes de nuestro viaje, de una democracia totalitaria en la medida que se despreocupe de regulaciones y otras trabas que no nos dejan actuar en completa libertad y aquí sí no estamos dispuestos a dar tregua ninguna; que nadie, absolutamente nadie, se atreva a limitar nuestra libertad de hacer negocios porque lo atacaríamos con piedad religiosa. Es decir pediríamos que fuera lapidado o crucificado. Aquí en los EEUU se puede desatar la ira del cielo con tantas reformas en tan poco tiempo, por eso yo estoy al lado de los paladines que están comprometidos con conservarlo todo en forma inalterable. –La verdad que no te entiendo mucho Charles, ya que vienes contento del país de los decretos y aquí sos un ferviente defensor de la democracia, pero ese mundo de los grandes intereses o intereses especiales yo no lo manejo muy bien y vengo con renovadas energías para defender nuestro sistema democrático en Nicaragua y dispuesto a hacerles un boicot a los de la calle 13 que fueron a amenizar la fiesta de un pequeño dictador, de un presidente de decretos, de un presidente con nuevos intereses que representa viejos intereses, de un presidente que ha convertido a Nicaragua en un estado confesionario con la idea de que poco a poco se suprima el sufragio tal como se conoce y se imite religiosamente el de los curas y pastores. Lo que se decide arriba tiene que ser ratificado por el aplauso en los templos o en las plazas. Nosotros nos oponemos a eso y estamos dispuestos a dar la batalla en los campos minados de los medios de comunicación. De repente hace su entrada Javier Isidoro que no fue a Nicaragua, pero quería saber sobre los acontecimientos de buena tinta y se incorpora a la conversación. –Hola muchachos ¿cómo les fue por el país donde el plomo flota y el corcho se hunde? –Te digo la verdad, contesta Margarito, estoy confundido con este Charles que viene hablando maravillas de allá y haciendo causa común con los que gobiernan con decretos y con billetes y viene igual que los del gobierno y sus aliados que tienen a la Constitución como su biblia ¡Viene con pajaritos en la cabeza! –¡Qué gran casualidad!, dice Mr. Charles Snob, pero cuando estaba escuchando a nuestro amigo Margarito disparando sus flechas del boicot porque así lo había decretado su partido, un partido de decretazos y de nombramientos de , sentía profunda pena por él ya que antes de hablar de boicot para engañar al mundo deberían de ser expulsados los altos dirigentes de ese partido que estaban en la celebración donde ese tremendo grupo de la calle 13 estaba amenizando y repartían sonrisas, abrazos y saludos en eterno agradecimiento por las bendiciones recibidas. De no tener que ganarse el pan con el sudor de su frente por todo esto pensaba pobre Margarito ¡Viene con pajaritos en la cabeza! –Por lo que estoy oyendo, dice Javier Isidoro, los dos vienen aturdidos y eso confirma una vez más lo que les he dicho que aquí todo puede pasar y poniendo de relieve las opiniones de ustedes tengo que declarar que ha sucedido una metamorfosis en Nicaragua la cual tiene que ser declarada a los cuatro vientos. Y es que una vez que el corcho se hundió en las profundidades de las cloacas salió a la superficie hecho hombre y hoy tenemos una verdadera pulcritud institucional dirigida en su gran mayoría por este ¡Hombre corcho! Este hombre es el típico oportunista, el que siempre está flotando, al que nunca le interesa ningún programa social, el que está por sus intereses, el que vive vendiéndose al mejor postor, el que sabe engañar incautos, el que confunde a hombres de buena fe como a vos, Margarito, que tienes que llevar el pan a tu casa trabajando de sol a sol aunque la calle esté dura. ¡Hombres corchos con caras de palo! –Pero ellos están defendiendo la Constitución, dice Margarito, y eso es respetable y no podemos obviar este hecho sin caer en fanatismos que nublan la razón. –La Constitución tiene que ir de acuerdo a los tiempos y estos tiempos son de globalización y no puede ser letra muertamdice Charles. Si no recibe las transfusiones que el mercado requiere pues ni modo hay que modificarle la salud. –Yo no soy Constitucionalista, dice Javier Isidoro, y por eso no puedo profundizar mucho en el tema ni hablar en profundidad sobre defectos Constitucionales, pero me parece que han hecho de esta Constitución una cajita de música para alegrar los oídos del presidente que parece es Dariano y les ha ordenado a tirios y troyanos que cuando él quiera, tienen que tocar la música:"Tiririrín-Tiririrín-Tiririrín."¡Por cada pieza de música un pedazo de pan!Tiririrín-Tiririrín-Tiririrín.¡Por cada pieza de música un pedazo de pan! Nosotros celebramos que somos un pueblo musical, un pueblo folklórico dice Mr.Snob y todo lo que tenga que ver con el arte es digno de reconocimiento y de mención especial. ¡Bendito el pueblo que tenga una Constitución bíblica y doblemente bendito si entona ritmos musicales para que igual que el buen vino nos alegre el corazón! Yo creo que el que tiene pajaritos en la cabeza sos vos Charles y no yo, dice en medio de carcajadas Margarito. –Hay que esperar dice Javier Isidoro, que este hombre nuevo que nos gastamos en Nicaragua que es el hombre corcho, un día sienta el amor por la libertad y como tienen las cabezas llenas de pajaritos decidan abrirles las puertas de las jaulas y podamos decir: Hoy en pleno siglo XXI en que nació el hombre corcho, él mismo decidió abrir la puerta de la jaula al pobre pájaro azul. ¡Viva la libertad! Y con Darío podamos decir:"De rudos malsines, falsos paladines, y espíritus finos y blandos y ruines, del hampa que sacia su canallocracia con burlar la gloria, la vida, el honor, del puñal con gracia, ¡líbranos, señor!

Sunday, July 11, 2010

¡Una sotana con tres cabezas!

–Espero que ya estés enterado de la misa que se va a celebrar en Nicaragua –le dice Margarito a Javier Isidoro –es una Misa de acción de gracias y de petición para que el cielo ilumine a las autoridades de esta nación. –La verdad –dice Javier Isidoro– que de esto no sé absolutamente nada, ya que allá siempre están inventando algo todos los días. ¿Me puedes informar por qué una Misa de acción de gracias? –Esto tiene su historia, pero debido al poco tiempo que tenemos, te lo voy a tratar de resumir: estoy seguro que te recuerdas de aquel famoso fallo que la CSJ de nuestro país dictó a favor del ex-presidente de Nicaragua. Un fallo que tuvo la peculiaridad de haberse dictado por la ausencia de algún que otro magistrado y la incorporación de otro que pertenecía a otra sala: algo sorprendente que sorprendió al país entero y a la comunidad internacional. Se dijo que esto era parte de un arreglo entre el gobierno y la oposición mejor organizada; la que siempre manifestó que esas acusaciones tenían su origen en un gran problema psicológico del ex-presidente del raison, ya que había sido afectado de tal manera, que llegó a odiar a quienes le habían abierto las puertas del partido; y lo habían acogido como uno de ellos. Y no sólo eso, sino que se había beneficiado con los famosos sueldos (por debajo y por arriba de la mesa) durante mucho tiempo. Después quiso aparecerse como un San Francisco de manos limpias y corazón puro. –Mira, Margarito, no entiendo esto del problema psicológico y la relación que tiene con la famosa misa que se va a celebrar. Me gustaría que fueras más claro y breve. –Te lo explico, Javier Isidoro. En pocas y sencillas palabras: el asunto del problema psicológico es claro y no tiene lugar a dudas. Es que es muy triste llegar al final de la vida y, por ambición personal, renegar de nuestros principios ideológicos y abrazar otros. Ese fue este caso: el de un anciano conservador haberse presentado como un liberal. Eso debe de doler profundamente cuando se hace un recuento de nuestra vida. –Te tengo que interrumpir, Margarito, pero yo creo que eso es más profundo de lo que parece. Yo más bien me inclino a pensar que este señor, que estaba en el corazón mismo de estos grupos, sabía a ciencia cierta que lo mismo era Chana que Juana. Y esos grupos se diferencian en el nombre, y por eso no tuvo ningún problema el usar el pantalón verde y la camisa roja, ya que para los efectos, es lo mismo. Y en lo que sí estoy en parte de acuerdo es cuando mencionas a San Francisco. Es que, a lo mejor, él tenía la virtud franciscana de comunicarse con toda clase de animales– y hasta con pájaros de alto vuelo–. Pero volviendo a lo de la sentencia a hurtadillas, la sentencia a la sombra de la noche: ¿me puedes aclarar qué tiene que ver con la misa? –Hace unos pocos días, una corte en Panamá dictó un sobreseimiento definitivo, basado precisamente en el fallo de la corte de NIC; y esto demuestra, digan lo que digan los enemigos de las instituciones de nuestra nación, que éstas funcionan y se deben mantener vigentes cueste lo que cueste. Y aquí es donde vamos a dar gracias al cielo por devolverle al ex–presidente, con este fallo de la Justicia, la tranquilidad que necesita para aspirar a la presidencia una vez más. –Ya entiendo, Margarito, pero una vez conseguida esta victoria gracias a la justicia, ¿me podés decir qué es lo que van a pedir ahora para que el pueblo esté preparado? –Sencillo, muy sencillo. Vamos a pedir para que se mantenga nuestra Corte tal como está hasta el día de hoy; y que se mantengan todas las instituciones casi inalterables; porque han demostrado que de sus plumas han salido verdaderos e históricos actos de Justicia –desde restituciones hasta operaciones de limpieza, restituciones de cargos y limpiezas de nombres– y elevaremos nuestras plegarias en oraciones y cánticos para que sigamos siendo iluminados en esta marcha por construir nuestro país con iluminación divina. –Me van a perdonar que los interrumpa –dice Mr. Charles Snob– pero veo que ustedes son irredentos y se siguen orinando fuera de la bacinilla. Ya, a estas alturas, poco importa lo que estaba en la mente del ex–presidente retirado ahora mismo: lo que importa es la candidatura del ex–presidente activo en busca de la unidad de todos los que se oponen al presidente. Escuchen bien, pero muy bien: yo me estoy preparando para viajar a Nicaragua. Y tengo una misión específica que cumplir: buscar la unidad y la paz, a la vez que asistir a otra Misa, la cual es convocada por personajes distintos a los de la otra Misa, pero que será oficiada por nuestro Purpurado. ¡¿Qué?! –exclama Margarito, sorprendido por lo que acaba de escuchar. ¿Me estás diciendo que el Cardenal también va a ofrecer Misa con nuestros adversarios? –Esa precisamente es la virtud; y eso es lo que no debemos de desaprovechar, ya que podemos fortalecer nuestra democracia con la participación de las fuerzas vivas; y garantizar nuestros negocios con nuestra hermana República Bolivariana de la misma forma que lo hace el gobierno: manteniendo un absoluto sigilo para que no se echen a perder, por imprudencias, los resultados de nuestras operaciones. Y para esto contamos con el respaldo de la Asamblea Nacional, que está de acuerdo en que no se presente la declaración de probidad de los funcionarios públicos, ya que esto sería invadir la privacidad de estos elementos que se sacrifican, poniendo su talento al servicio de este pobre pueblo. –Lo que estás diciendo –dice Javier Isidoro– ¿es que ellos no tienen que rendir cuentas a nadie? –No exactamente. Ya que ellos deben rendir cuentas de sus actos a su propia conciencia y estar pendientes que el pueblo rinda cuentas de todos sus actos, como por ejemplo: de dónde sale el dinero de las marchas y otras actividades semejantes; y eso conlleva una gran responsabilidad política y social: ¡Viva el sigilo democrático! –Esto parece como si fuera un ejército defensor del medio ambiente –dice Margarito– ya que según parece, lo único que les interesa es el verde; y como cobran en dólar, pues son adictos a este color y así podríamos decir: ¡Viva la democracia verde! –Es como un despotismo democrático –dice, con la voz medio apagada,, Javier Isidoro. Sigilo, más billete, da como resultado despotismo… pero adornado con instituciones que se deben a sus intereses y no a los intereses de la nación. ¡Viva el despotismo democrático! –Palabras son palabras –dice Charles– y les voy a decir más aún: yo voy a Nicaragua a consolidar una democracia totalitaria; lo que significa que buscaré, por todos los medios, cómo privatizar todo lo que se pueda y sin ningún tipo de regulación: algo que nos va a saber a gloria. ¡Todo privatizado por el bien de todos....! (Nosotros) –Después de habernos hecho esta exposición sobre cómo debe funcionar la sociedad, me parece que es como poner a la zorra a cuidar el gallinero –dice Javier Isidoro–. – ¡Vivan los zorros y los buitres! ¿Cuál es la idea que llevas a nuestro país –pregunta Margarito– ya que, igual que yo, vas a participar de la Misa? No olviden que Eclesiastés dice que "Mejores son dos que uno, porque tienen mejor paga de su trabajo". Pero yo diré que mejor son tres que uno y, basado en este principio, propondré una fórmula para las elecciones que redundará en beneficio del pueblo: ésta será encabezada por el Cardenal, teniendo a su derecha y a su izquierda a Ortega y a Alemán; dándoles a ellos la libertad de escoger cuál posición les gusta más. Y así se acaba el problema, ya que, en sustancia, defienden y representan lo mismo: el sigilo democrático. ¡Excelente!, ¡excelente! Brillante idea –dice Javier Isidoro– estaremos ante el más milagroso de todos los milagros: ¡una sotana con tres cabezas! Todo eso son babosadas –dice Margarito– el pueblo resiente mucho de su Eminencia –que el incienso que él usa es exclusivo para grupos exclusivos– y habrá mucha oposición. Yo estoy plenamente consciente de eso –dice Mr.Snob– pero el Cardenal, –nuestro Cardenal, ya ha recorrido los caminos de la reconciliación; y también ha bebido el cáliz de la ingratitud y se sacrificaría una vez más si se lo demanda el bienestar de la patria. Yo sé que muchos grupitos, que antes casi lo proponen para que lo canonizaran, hoy lo llevarían en peregrinaje hasta la iglesia El Calvario de la ciudad de Masaya, donde bajarían al Cristo crucificado y lo clavarían a él en medio del buen y el mal ladrón; y nosotros estaríamos discutiendo en todos los medios cuál es el bueno y cuál es el malo. –A eso te puedo responder –dice Javier Isidoro– que yo comparto la opinión de ese gran escritor que partió hace poco: José Saramago, el cual manifestó que, al menos el mal ladrón tuvo la suficiente conciencia para no fingir que creía, y que, además: un minuto de arrepentimiento no podía borrar una vida entera de maldad. Bueno, Javier, ya nos despedimos: que Margarito y yo nos vamos a la patria, a participar de nuestras Misas. –Que les vaya bien con sus Misas; y ante tanta religiosidad: ¡espero que Dios nos coja confesados!