Sunday, August 29, 2010

¡Has enterrado a un hombre vivo!

Como dice la canción unos ríen y otros llorarán, mientras Margarito mantiene adornado su pecho con su residencia ante las amenazas de quienes pretenden solucionar el problema migratorio haciéndolo más grave, gastando los recursos de los contribuyentes y elevando el nivel de la intransigencia y de violaciones a los derechos humanos, otros se regocijan y celebran en grande porque se abren nuevos horizontes para su prosperidad económica. Aparece de repente Mr. Charles Snob con una gran sonrisa y moviendo los pies con gran agilidad a un ritmo que produce grandes energías. “Hola Charles, que bien bailas y que contento estás, – le dice Javier Isidoro, – ¿nos puedes decir cuál es la razón de tanta celebración?” “Estos pasos que ustedes están viendo son de un principiante ya que los maestros de esta danza no se dejan ver tan fácilmente, trabajan tras bastidores para no ser contaminados por el odio y por la envidia de quienes pretenden que les caiga el maná del cielo y por las incomprensiones de personas como ustedes que aunque actuando de buena fe siempre están equivocados por falta de información y de instrucción. Sin embargo, hemos llegado a la conclusión de que es mejor escuchar sus desahogos un ratito ya que la memoria de las masas es corta, antes que hacer serias y profundas reformas de educación, porque nosotros somos del equipo que creemos que la instrucción es necesaria pero prematura para el pueblo”."Bueno, ya está bien –dice Margarito– ya conocemos tu forma de pensar, pero le das bien a esos pasos de marimba”. “No, no Margarito, no es marimba, es un paso muy viejo pero bien adornado, es una danza que se titula la danza de los millones y es nuestro himno de combate para las elecciones de Noviembre. Nada ni nadie nos podrá detener ya que este ritmo lo conocen a perfección importantes medios de comunicación y como no hay límites de dinero para la campaña, ya nuestro movimiento no lo para nadie. Como es lógico, en una sociedad de libre mercado, todo tiene su precio”. “Dijimos la última vez que nos reunimos que teníamos que desintoxicarnos de todo este ambiente que en materia de política y de derechos humanos deja mucho que desear –dice Margarito– por lo tanto les voy a narrar una pequeña historia que ocurrió en mi pueblo hace muchos años pero que no podemos permitir que se eche al olvido”... “En una mañana de Mayo – continua Margarito–algo extraordinario estaba ocurriendo en las concurridas calles de nuestra ciudad. La gente se amontonaba en las esquinas y dejaban a un lado sus canastos, los coches se paralizaron ante el relincho de los caballos, las pulperías cerraban las puertas y es que se escuchaba el toque de campanas por el norte, el sur, el este y el oeste. Era un toque que parecía de dolor, pero tenía sabor de alegría, se levantaba con fuerza desde lo más profundo de la tierra y se sentía que bajaba del cielo con ímpetu celestial. Era como si las fuerzas espirituales, las de abajo y las de arriba, reclamaban algo que les pertenecía”.”¿Qué pasa, compadre? –pregunta Manolo, ¿es que acaso se han vuelto locas las campanas?” “No, compadrito, es que nos dejó el jefe, el insustituible y todas las iglesias le reclaman para tenerlo aunque sea por última vez en cuerpo presente. Se hacen todos los preparativos y todas las comitivas se hacen presentes para despedir a este personaje que dejaba huellas imborrables en ese pueblo”. “El entierro no era uno común y corriente e iba a ser acompañado por todas las organizaciones desde cívicas, religiosas y hasta el más descolorido de los partidos, pero todos querían formar parte de este acontecimiento tan colorido y lleno de pompas. En el pueblo vivía un joven inquieto que siempre estaba presente en cuerpo y voz, –no en espíritu– para dispararse un chagüite y era un punto fijo en tres tipos de acontecimientos: las bodas, aniversarios y entierros. Le decían el joven trino. Hay quienes afirmaban que era capaz de hacer llorar a una roca o levantar a Lázaro y esto lo hacía ya fuera en estado de goma, en ayunas, disparado de hambre, enfermo y como casi siempre hasta donde no es...borracho. Uno de sus amigos Manolo comienza la búsqueda del joven trino y llama a otros más para que lo encuentren ya que está desaparecido y el entierro después de pasar por todas las capillas ardientes y manifestaciones de dolor, va camino al campo santo y se necesita que este joven le dé su despedida”. ”Por fin, por fin te encuentro –le dice Manolo. Tienes que estar en el cementerio en menos de una hora para que despidas al jefe que el Señor infinito en su misericordia se lo llevó de este valle de lágrimas”. “¿Qué, Cómo, Dónde, Cuándo?” –dice en un interminable balbuceo el joven trino que se encuentra hasta el hígado y no sabe si es de día o de noche. “Por favor, tienes que sacarnos de este apuro ya que nuestra organización no se puede quedar atrás –le dice otro amigo,– no podemos permitir que este gran hombre que se nos fue se le despache de este mundo sin que vos le digas unas cuantas palabras. Tienes que sacarnos de este apuro”.”No te preocupes –le dice Manolo– después de que hayas cumplido nos vamos a dar unas copitas pero antes tienes que ser un Demóstenes. Den lugar, un lugarcito por favor tenemos que llegar hasta el sepulcro “y después de tanto esfuerzo logran llevar al joven trino hasta el lugar mismo donde se encuentra el estuche de quien ya no volverá a ser parte de este mundo ni para bien ni para mal. Cuando pone el primer pie se escapa de caer y se abraza a una cruz y dice:” ¡Oh cruz, a ti me acerco, a ti me abrazo, que yo guste, muriendo, la vida!(parecía parte del discurso)Venimos a despedir a un grande, que nunca se engrió por los elogios ni se empequeñeció por las acusaciones. Conociendo su carácter sabemos que por sus actuaciones en la vida él en estos momentos está librando su última batalla y es arrebatando el derecho a estar en el cielo porque el cielo lo arrebatan los violentos. Conquistó tierras, muchas tierras y lejos estuvo de la envidia, por eso gozaba de los bienes ajenos como si fueran propios. Muchos por maldad y por lo injusta de la justicia humana lo han malinterpretado, pero ha sido un Cristiano que rompió con las tradiciones y puso en práctica uno de los mandamientos supremos del Cristo crucificado el amor por nuestros enemigos. Por eso supo amar a quien fue por veredicto de los siglos y de los misterios:¡La suma de todas las criaturas! –y exclama dirigiendo los ojos al cielo y abrazado a la cruz que lo salva de no caer en la misma tumba– ¡Jóvenes murieron los elegidos!¡Fue un esposo ejemplar! En eso, uno de los amigos se le acerca y le dice en voz baja que el muerto ya era un anciano, que nunca fue casado y que se baje rápido y no siga hablando ni una palabra más, pero el joven trino le dice, “vos me dijiste que el muerto era el jefe”.” Es el jefe pero del municipio y no del país”. Logra ver hacia una esquina donde se encuentra una multitud y se encuentra con los ojos encendidos del hombre al que había enterrado y por la ceguera del guaro no sabía si esos ojos lo miraban con odio o estaban llenos de lágrimas, como los de muchos que se encontraban en el cementerio, ya que eran tantos los ojos que lloraban que no se podía decir si era para quedar bien con el jefe que asistía a su propio entierro o era por las palabras emotivas del trino que cogió más fuerza al darse cuenta de su error. Con los ojos llenos de lágrimas seguía despidiendo al vivo ya que el muerto no contaba con descendencia directa. “Para terminar –dijo con acento encendido–: quiero proponer que alrededor de esta tumba se erija una población de estatuas, de un músico, de un poeta, de un pintor y de un escultor, para que se recuerde que en medio de ellas permanece bien guardado un político que nunca murió”. Termina el discurso, se entonan las notas del himno nacional y se le acercan conocidos y amigos y le dicen:”Qué desastre lo que has hecho. Has enterrado a un hombre vivo”. Otro le dice “Esa maldad tuya te la va a cobrar el jefe. “Has enterrado a un hombre vivo”. Otro de esos que ya no caminan pero se arrastran con un verdadero arte le dice: “al menos reconociste que el jefe es un defensor de los artistas y las artes y lo van a estar custodiando las cuatro estatuas, pero: Has enterrado a un hombre vivo”. Cuando se encuentran fuera de este ambiente que es más de compromisos y menos de dolor se dirigen a tomarse las copitas ofrecidas y Manolo que está intrigado le pregunta que porqué mencionó lo de las estatuas que a decir verdad no entendía nada de nada. Se puso de pie con una copa en la mano y muchas en el estómago el joven trino y les dijo: “En ese momento, en el momento de mi error me di cuenta que tenía que proteger al vivo y al muerto y me recordé de un epitafio que algún resentido o bromista podría llegar a poner. Por eso era mejor que la tumba estuviera protegida y vigilada de día y de noche por las artes”.”¿ Cuál es ese epitafio –pregunta Manolo–.”Repitan conmigo” dijo en voz fuerte el joven trino:"La posteridad jamás verá/Un sepulcro como éste;/Aquí yace un político;/Detente viajero y orina." Aquí termina este pequeño cuento de nuestro pueblo dice Margarito y recuerda Charles que el próximo te toca a vos...

Sunday, August 22, 2010

¡Adán en el paraíso terrenal!

–Yo creo dice Margarito, que ante tanta presión que tenemos aquí por la Florida debemos de entretenernos contándonos historias de nuestros pueblos aunque hayan pasado muchas lunas y así cada uno de nosotros puede relatar algún cuentecito que recuerde. Recordando nos damos ánimo para seguir enfrentando estos vientos contra todo lo que huele a hispano. Tanto Javier Isidoro como Charles Snob abrazaron con gusto la idea, pero no sin antes expresar Charles que él no se sentía bajo ninguna presión. Por el contrario la proximidad de las elecciones le daban la posibilidad de acercarse a muchos candidatos y entablar cierta relación ya que después, en virtud de tantas responsabilidades, se volvían invisibles y el pueblo solo podía percibir sus ráfagas traducidas en más impuestos y en más derroches. –Aquí va mi historia dice Margarito, y si algunos detalles no están del todo claros se debe al implacable paso de los años: La ciudad folclórica de Masaya siempre fue hospitalaria, reconocida más allá de las fronteras por tener en cada mujer una rosa y cada rosa ser la gloria de la eternidad. La ciudad de las flores donde se invita a vivir y amar. Pero también ha tenido sus sombras y sus muros donde el criterio de hospitalidad no se aplicaba para todos. –Eso ya lo sabemos de sobra responde Javier, esos muros del coyotepe guardan testimonios de heroicidad y en épocas más recientes hasta de villanías donde se llegó a pensar en privatizarlo para complacer al fondo monetario internacional. –Por favor Javier,ya no empieces con estos disparates y dejemos que Margarito termine la historia del muro que no sabemos si fue como el de Jericó, dice Charles. –Resulta que como una manera de buscar privacidad se procedió a tener un club privado llamado "club social de Masaya" pero aquí no se entraba pagando una cuota solamente, sino que un grupo de Señores constituidos en directivos tenían que aplicar los reglamentos internos y la persona que solicitara formar parte de este selecto grupo tenía que tener el sello de "buena familia". Muchos que habían adquirido fortuna tenían que luchar a brazo partido para ser admitidos. –Eso lo que parecía era algo así como que "renqueaban de la cabeza" enfermos de aristocracia, dice Javier, pero no era un mal de una ciudad sino de todo el país. –Eso se puede reducir en la frase de un escritor que los llamó los miembros de la aristocracia de cuero ya que lo único que los distinguía de los que no podían entrar era que estos tenían caites y la gente sin recursos que empujaba los bueyes o cargaba a lomo las pichingas de leche andaban descalzos. El asunto era que entrar a formar parte de este club era el ganar un estatus y muchos no estaban dispuestos a rendirse y daban la lucha. “Hola cómo está doctor ¿qué le pasa lo veo agitado con el pelo parado y fuera de sí?” “No es para menos, tuve que abandonar la oficina ya que no me puedo concentrar en mi trabajo porque ayer recibí la tercera carta de la junta directiva del club social rechazando mi solicitud para formar parte del club. Yo puedo jurar ante la divina providencia que he cumplido con todos los requisitos para entrar y lo único que me dicen es que espere y ya me estoy cansando de esta espera. Ya no quiero pasar ni por la acera porque veo en la cara de los meseros una burlita y la cínica frase ‘pronto lo esperamos, pronto lo vemos por aquí, usted es la paciencia personificada’. He llegado a sentir desprecio por lo que tanto he anhelado, amigo, solo de saber que usureros de copete son los que deciden en esta comedia de títeres donde pretenden caminar con solemnidad y han sido educados en el servilismo”. Pasaron meses, tal vez un poco más, hasta que llegó el gran día. “Amigo, amigo, mi buen amigo dejeme por amor a Dios enseñarle la carta que he recibido de los directivos del club social que a decir verdad son verdaderos benefactores de la sociedad, ejemplos de rectitud y del buen vivir. Escuche por favor quiero leerle lo que estos hombres inspirados en la sabiduría divina han escrito: Apreciado Doctor, después de un exhaustivo estudio de su solicitud hemos considerado que usted reúne los requisitos necesarios para formar parte de nuestra organización, aprovechamos para comunicarle que el día de su investidura será el día en que las honorables damas de nuestro club estarán haciendo una actividad en el club para recaudar fondos para los más necesitados. Nuestras sacrificadas damas realizan dicha labor que por amor al pueblo y por su gran magnanimidad... “Mi apreciado doctor ¿usted cree que yo puedo ir a ver este momento histórico?” “Lo siento amigo, como siempre seguimos siendo amigos y buenos amigos, yo soy un hombre humilde pero en la vida hay que guardar las distancias y esto no se puede baratear, pero no te preocupes, nos vemos la próxima vez en la glorieta y te informo de los detalles”. “La vida es así doctor pero yo creo que debajo de su humildad se esconde la más indignante perfidia y yo que pensaba que usted luchaba por terminar la discriminación y ahora veo que anhelaba alzarse sobre los demás y ser un verdugo más”. Llegó la gran noche, era como un desfile de modas, el local se encontraba totalmente lleno y delegaciones de todo el país se habían hecho presentes, las damas de la caridad también. Tenían alguna que otra obra teatral porque había que llevar un bocado de pan a los hambrientos y un poco más de caridad ya que la bondad y la justicia tendrían que seguir en fila de espera. Tragos, presentaciones, abrazos, viejas estiradas que siempre pensaron que la cabeza era para adornarla con peinados como torres de babel. “Atención, presten atención, en estos momentos el señor presidente del club social acompañado de otros directivos procederá a investir como nuevo miembro de la sociedad al ilustre doctor... Aplausos, vivas, emociones, lágrimas y es que era el cumplimiento de un sueño hecho realidad. –Que interesante Margarito, en la historia fue él quien se convirtió en un nuevo verdugo. –No, la historia no terminó así, pasaron unos veinte minutos cuando de repente se escucharon gritos, carreras desenfrenadas, la gente se caía, otros las atropellaban y a lo lejos, ya que estaba cayendo el crepúsculo, se veía una silueta como de niño con voz de hombre –ya que el doctor era pequeño–, que gritaba: "¡hipócritas, usureros, explotadores, quítense las máscaras y quédense como Adán, como vengo yo, igual que Adán en busca de mi Eva! ¡Adán quiere a su Eva!” “¡Qué horror!”, gritaban las damas de la caridad. “¡Qué desprestigio, ya lo decía yo, gritaba otro ilustre!” Vino a nuestro club a desnudarse irrespetando a toda nuestra sociedad. De repente se escucharon algunas voces –está borracho, no sabe lo que dice– Y nuestro doctor corría más rápido que una liebre y nadie lo alcanzaba, se golpeaba con muchas de las damas y éstas en su desesperación pedían a gritos: “¡agua bendita! ¡agua bendita!” Y una vieja de esas que se creen que son casi una divinidad, esas pertenecientes a la aristocracia de cuero, recitaba en voz alta: “¡Seguid comiendo con lores y con duques, id de cena! El piojo es también piojo en los bucles de una reina. ¡Saquen a este piojo de patitas! ¡Hay que sacarlo de patitas!” En los parlantes se pedía a gritos que todas las damas se reconcentraran en el rincón más recóndito mientras el doctor gritaba: “¡Adán en su paraíso terrenal!” Los meseros y demás trabajadores se tiraban grandes carcajadas “ja ja ja ja” y decían en coro: “Adán expulsado del paraíso-tanta lucha y tanta paciencia para nada”. Esa fue la historia, lo que no sabemos hasta el día de hoy, es si el doctor planificó su venganza por tantas humillaciones o el licor lo cegó y de verdad se vio en el paraíso terrenal, terminó diciendo Margarito. Se tira la carcajada Javier Isidoro y dice “el doctor tenía razón ya que no se puede jugar con la dignidad de las personas y quizás ya estaba medio tostado”. – Para mí dice Snob, fue una barbaridad pero también una excelente obra de teatro que podría haber dado muy buenos dividendos, el único problema era la estatura del doctor pareciendo niño ya que el verdadero Adán no tuvo niñez. Nació adulto y libre para pecar, pero como me imagino que el doctor era joven, aquí podemos decir: "Bienaventurado aquel que de joven fue joven."¡Adán en el paraíso terrenal! –Yo también tengo mi historia dice Javier Isidoro y vos Charles me dijiste que tienes otra, pero para la siguiente ocasión...

Wednesday, August 18, 2010

¡Votar para botar y algo más!

Camina Margarito con paso firme y decidido al encuentro que sostiene semanalmente con sus amigos, pero en esta ocasión lleva sobre su pecho una especie de condecoración en nada parecida a esas que cubren por vanidad-vanidad de vanidades-los pechos de militares que nunca han librado batalla alguna pero que los distinguen del pueblo y los hacen más iguales. –Mira, mira Javier, dice Charles, viene llegando Margarito y viene vestido de color púrpura y parece como una medalla en el pecho. –Pero ¡si no es medalla!, exclama Javier Isidoro, es simplemente su residencia que la obtuvo después de tanta lucha y después de que lo saquearon cobrándole cantidades excesivas de dinero por mediocres representaciones legales. –No se asusten de verme con mi residencia mostrándola como un adorno o como un trofeo, pero en este mar turbulento se agigantan inmensas olas que pueden tener la fuerza destructiva de un tsunami y nadie hace nada aquí en la Florida por proteger a la población puesto que quienes deberían hacer algo son los mismos que por su ambición lo están provocando cubiertos en llamaradas de encendidos odios. –Con esa camisa color púrpura y con ese trofeo en el pecho de lejos pareces como un Cardenal, pero si lo haces por protección debes tener mucho cuidado porque te puedes librar de las coces de los ojos azules, pero el ambiente para los Cardenales en otras comunidades está que arde, así que te puede salir el tiro por la culata. Aunque a vos parece que te persiguen las coces y te podría tocar escoger entre las coces de los de ojos azules o las patadas de un chapiollo, le dice con una sonrisa maliciosa Mr.Snob. –Yo creo dice Javier Isidoro ,que el asunto que le preocupa a Margarito es bien serio ya que se está desatando una ola cercana a la violencia en contra de la inmigración sin papeles, auspiciada y alentada por quienes deberían ser un puente de unidad, de estabilidad y sobretodo de justicia. –A un lado el romanticismo y dejémonos de sentimentalismos, dice Snob, la hora actual nos convoca a las urnas y hay que apoyar a los que no se han contaminado con la política por ser hombres de empresa y lo más importante, extraordinariamente exitosos, dispuestos a sacrificar millones de dólares de su propia fortuna porque tienen la vocación de servicio. Esta es una virtud respetable y admirable y a estos los encontramos en todas las casillas, están tanto en el lado azul como en el rojo y yo no tengo partido. Estoy donde existe la fuente inagotable de estas riquezas para ponerlas a funcionar y a producir en favor de quienes se lo merecen.-"porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado"-La consigna por lo tanto es ¡votar-votar-votar! –Lamento decirte Charles, que esa gente que hablan mal de la política para que nadie haga política y para que dejemos en sus manos el ejercicio de hacer política son elementos dañinos. Quieren que el ciudadano común y corriente como yo llegue a despreciar la responsabilidad que tiene de participar más activamente en esta actividad más allá de las urnas. Ellos desean y pretenden que dejemos en sus manos la posibilidad de que sean ellos los que dirijan la política pero en contra nuestra y a favor de sus intereses. –A las urnas no se puede ir pensando en colores políticos sino en el bienestar del conglomerado social ya que el arribismo y el cinismo se encuentra en todas partes y eso es lo que debemos saber identificar, le dice Javier Isidoro. –Lo siento entonces por ustedes, dice Charles, siempre desubicados, como con un espíritu suicida nadando contra la corriente pero yo que me debo a la mayoría y estas opiniones se encuentran reflejadas en las encuestas y estas confirman que las leyes en contra de los inmigrantes son bien vistas. Por lo tanto hay que respaldarlas y yo voy a votar por los que quieren botar a toda esta gente que son un reto para nuestro sistema legal. ¡votar para botar! –Puedo entender, dice Margarito, que vos Javier tratarás de votar por el que más hace y no por el que más habla, pero vos Charles votarás por el que representa los grandes y más oscuros intereses y también por aquellos que pretenden llenar las cárceles con millones de indocumentados. Aquellos que hacen creer que tienen la solución en sus manos cuando ellos en su fuero interno saben que lo que hay que arreglar es un sistema quebrado que no responde a las actuales circunstancias. Pero para alegrar los oídos de los que ven con preocupación que no se hace nada, proponen botar, repito botar, a más de dos millones de personas. Yo todavía no voto pero si algún día lo puedo hacer jamás votaría por quienes representan esta demagogia. Y en mi nombre y en el de todos los que no pueden votar les mando este mensaje... – ¿Qué haces Margarito? ¿Por qué levantas la pierna derecha como un cirquero?, exclama Javier, ¿te has vuelto loco? En eso se oye como un rugido ensordecedor: – Trrrrrr-Trrrrrr-Trrrrrrr. Ese es mi voto. –Eso sonó como un juego de pólvora dice Snob, y espero que busques un sastre que te arregle el pantalón ya que se te debe haber ido la costura. Y no olvides que el sastre tenga papeles. ¡Y no hay duda que te salió el tiro por la culata!

Saturday, August 14, 2010

¡El colmo de los colmos!

¡El colmo de los colmos! – ¡Esto es el colmo de los colmos! ¿Qué te pasa Margarito que te veo excitado como fuera de sí, es que acaso vistes algún muerto tirarse al agua, o escuchaste a un mudo gritarle a un sordo cómo nadar con cautela para que digas que este es el colmo de los colmos?, le pregunta Javier Isidoro. –No es eso Javier, esto es algo mil veces peor de lo que yo imaginé poder ver en los días de mi vida, aunque entiendo que quizás como no tengo muchos conocimientos se me hace muchísimo más difícil poder entenderlo en toda su plenitud. Me refiero a lo que algunos de los intelectuales de nuestro país llamaron en su momento el "suicidio de la CSJ". Con el alma y la garganta desgarrada trataban de impedirlo, pero el presidente que tenemos como dicen nuestros líderes de la oposición, a la que yo honrosamente pertenezco, es en claras y sencillas palabras un caballo. –Esto es lo que yo llamo el colmo de los colmos. ¡Un caballo gobernando! Pobre Margarito, una vez más siendo víctima de estos incendiarios y melosos que a fuerza de complicidades y de despojos son verdaderos maestros de las apariencias y saben que mientras más gritan e insultan al presidente y a su equipo de gobierno más cerca están de mamar las mieles del poder ¡Pegan para que les paguen! Yo te aconsejo que no tomes tan en serio las proclamas, entrevistas y artículos y mejor aprende a leer entre líneas En estos tiempos te puedes distraer en tus ratos libres y escribir tu blog y que te sirva como me sirve a mí como una clase de gramática, un reto diario a recordar puntuaciones y demás reglas que para mí son ultra reaccionarias, pero hay que convivir con estos principios divinos inalterables por la arrogancia y prepotencia del hombre enclaustrado en nuestras academias. –La verdad Javier es que yo lo he intentado pero me resulta complicado por la falta de tiempo y por no estar familiarizado con la escritura, pero eso no quiere decir que no me informe de todo leyendo las noticias y escuchando a nuestros guías religiosos y políticos. Y por eso es que ardo en cólera, en furia patriótica cuando estos ojos que se los comerán los gusanos están viendo como estamos siendo gobernados por ¡un caballo con lana! Por eso grito y protesto haciendo coro con los miembros de la oposición y por eso me solidarizo con los hombres que por años se han sacrificado por impartir justicia y por rechazar todo tipo de contubernios, hombres probos que hoy solo la fuerza bruta puede sacarlos del pedestal que se han sabido ganar. Y lo han ganado por su lealtad a las leyes y a la república y este crimen de lesa patria solo puede ser ejecutado por un ¡caballo con poder! En eso se acerca Charles Snob que llega un poco tarde y les dice: –En primer lugar me disculpan pero he estado atareado con esto de las votaciones y arreglando la defensa de quienes nos hacen más difícil defenderlos por tantas caballadas que dicen y por tanto zigzagueo, pero ese es este mundo, el de la verdadera política, el de saber ocultar la verdad. – ¿De qué se trata ese libro que estás leyendo Charles?, pregunta Margarito. –Como les decía, escuchando tanta barbaridad de nuestros candidatos que están en período electoral, me quise distraer un poco y decidí recordar mi niñez y buscar los cuentos de “Gulliver’s Travels” de Jonathan Swift y esto me distrae de todo este ambiente que está lleno de guerreros y de hijos de Martí y Maceo. –Yo sé Charles, que a vos no te gusta nada de guerra aunque solo sea puro vedetismo pero lo que más me preocupa es como juegan con la dignidad del ser humano y como han buscado como chivos expiatorios a los inmigrantes para ganar votos ¡Santísima hipocresía!, pero cambiando de tema quisiera comentarte que Margarito está indignado por el cambio de rostros en la Corte Suprema de Justicia en Nicaragua y dice que esto solo puede caber en el cráneo de un caballo y se apresta para realizar hasta una huelga de hambre si el caso lo requiere. –¡Oh Margarito!, ¡oh Inocencio Margarito!, hasta cuándo vas a permitir que te sigan dando cranque los que se han retirado de la vida pública bien cargados con los despojos de la nación y hoy no quieren que nosotros prosperemos con el apoyo del gobierno y quieren que conspiremos contra nuestras instituciones que son producto del esfuerzo y del sacrificio de nuestros gobernantes que han dejado a un lado sus creencias ideológicas para formar parte de nuestra gran familia que no conoce ni de lenguaje ni de fronteras. Yo lo que les puedo decir es que no subestimen al presidente por no estar adornado con títulos. Tiene muchos títulos a su servicio, no lo acusen de no ser intelectual ya que tiene muchos a su servicio, desde catedráticos hasta rectores de universidades, no lo acusen de no ser economista ya que tiene verdaderas lumbreras a su servicio y él mismo es un hombre próspero que ha sabido manejar sus finanzas como un verdadero economista. –Ya basta Charles, dice Javier Isidoro, no tienes que ser un defensor del presidente aquí entre nosotros ya que nadie va a ir a decirle para que recibas las bondades del poder en tus negocios, pero ya que estás leyendo ese libro y basado en las expresiones de Margarito, te recomiendo que leas el país que estaba gobernado por los caballos y tenían a su servicio a los seres humanos degenerados, que se arrastraban y que entre ellos eran soplones y estaban al acecho de las palabras y acciones de los demás. Las mismas ambiciones, insolencias y sobornos los llevaron a convertirse en esclavos, los yahoos cuya presencia era repugnante y despreciable. –Me gusta el cuentecito pero nada tiene que ver con lo que sucede en nuestra patria, dice Charles, ya que hemos como buenos cristianos aprendido a progresar y en las montañas quedaron los burros, en las periferias las casuchas y nuestra ropa y calzados las llevamos desde Miami para demostrar que se puede, se puede. ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! –Por favor no empieces con tu religiosidad, Charles, pero yo sí creo que lo que estamos viviendo es un problema con raíces profundas, dice Javier Isidoro, y radica precisamente en la educación ya que cuando está orientada a conseguir solamente ganancias materiales se pierde la sensibilidad y el humanismo y eso tarde o temprano repercute en la vida social de los pueblos. Donde lo que interesa es la ganancia es que estamos en un profundo problema moral que hunde día a día los valores humanos que deben prevalecer. –Esa es la cuestión, grita Margarito, yo no lo podía explicar pero si todo se maneja para llenar las tripas, para satisfacer los instintos, entonces estamos en un mundo animal y aquí es donde digo que nos gobierna un ¡un caballo con lana! – ¡Qué ignorancia la de ustedes, dice Snob, pero ya sabemos que la ignorancia es atrevida y confunden pragmatismo con servidumbre. Una sociedad de consumo que en su educación sienta las bases para sostener ese sistema con la causa de la perversión del ser humano y piensan erróneamente que llegar más rápido a la meta es un delito, cuando esto puede ser una bendición, que viene desde arriba aunque venga en forma de caballo ya que este sería el medio para que nosotros alcanzáramos nuestro fin de alcanzar la prosperidad en tiempo record, aunque sabemos que esto dará origen a calumnias de todo tipo. Pero no es más que inspirada por la envidia de quienes ya se han revolcado en los panales de miel del poder y fue tanta la miel que cogieron, que les quedó impregnada en el cuerpo y ahora lo tienen lleno de moscas. –Me voy, dice Margarito que tengo que comprar algo para colgarme mi residencia en el pecho ya que si no me la ven me pueden cocear. Se tira la carcajada Mr.Snob y dice “yo también me voy a terminar de leer el cuentecito, pero estoy seguro nada tiene que ver con nuestro caballo chapiollo, instrumento de bondad gubernamental y bendición de todos nosotros.

Sunday, August 8, 2010

¡Costumbres añejas!

–Existe una seria preocupación en las filas del frente sandinista ya que ha nacido un viejo partido con nuevas características y con aires frescos, le dice Javier Isidoro a Margarito, y esto le podría causar un naufragio en las próximas elecciones. –No entiendo, dice Margarito, esto de que van a naufragar y de que alguien nace viejo, es como algo sub-normal o un aborto de la naturaleza. –Trata de entender Margarito, aunque resulte un poco complicado, lo que ha sucedido es que un zancudo de vieja data se ha metamorfoseado y se ha convertido en un fiero tiburón que ataca sin piedad cerca de nuestras costas y para mejor dar sus zarpazos se ha disfrazado con un trapo verde. ¡Peligro en nuestras costas! –Esto sería muy grave dice,Margarito, ya que habría que alertar al pueblo del inminente peligro que corren nuestras costas, para que se encuentre vigilante y no deje que las fieras internacionalistas se apoderen de nuestras riquezas naturales. ¡Peligro con el internacionalismo capitalista! –Te decía Margarito, que existe preocupación en cuanto a las futuras elecciones por el hecho de que todos ellos van montados en el mismo barco pestilencial donde el fin justifica los medios y cualquier descuido le puede costar a cualquiera hasta la propia vida. –Yo no creo Javier Isidoro en esa preocupación ya que esos personajes son de una profunda religiosidad, creyentes fervorosos, de los de misa y comunión y ellos saben que ¡El que pierde su vida la ganará!... Mira, ve, mira y repara, no te quedes en el solo mira,r dice Javier Isidoro Se acerca con un gran rótulo Mr. Snob y dice nada más y nada menos que un gran “¡Sí a la reelección!¡Sí a la reelección!¡Sí a la reelección! –cuatro veces sí a la reelección– –Cómo se encuentran el día de hoy, pregunta Charles, espero que no sigan hablando de lo que no saben y no se sigan atrincherando en fantasmas ideológicos, en acusaciones primitivas de derechas y de izquierdas; eso pertenece a otros tiempos superados a fuerza de tiempo y de "big money", desde que entramos en el período de la globalización. –Estás equivocado Charles, dice Javier Isidoro, estábamos hablando de asuntos que son del interés de todos y que nos afectan a todos y eso es precisamente lo que se nos garantiza en un estado de derecho y en una democracia. Bueno, está bien si eso los hace sentirse bien, pueden hablar lo que quieran, pero sin resultados positivos para ustedes que no terminan de entender que estos tiempos pertenecen a las bodas religiosas entre el poder y el capital, estamos hablando de un nuevo pacto, un pacto fresco, bien cocinado, como un buen plato de comida acabado de sacar del horno y no de lo que ustedes hablan, que es como si fuera comida recalentada. –Pero ¿qué tiene que ver todo eso con la campaña que estás haciendo a favor de la reelección? – ¿Y de qué reelección?, pregunta Margarito. Aquí viene la profundidad de todo esto y es que nosotros podemos jugar en todas las canchas de fútbol y no se nos puede decir nada ya que tanto en Nicaragua como aquí en Miami contamos con una logística bien eficiente que sabe utilizar a todas las fuerzas que mueven la opinión pública para que nos presenten como corresponde a las actuales circunstancias, es decir, como verdaderos demócratas, luchando en medio de una gran tempestad para favorecer a nuestro querido pueblo, a gente sencilla y crédula como ustedes y es por eso que le estamos brindando al pueblo trabajador la seguridad de que ejercerá el derecho al voto y que no nos impondremos a la fuerza bruta. ¡Hablará la fuerza del capital! –El asunto dice Margarito es que la Constitución no lo permite y es aquí donde estamos librando nuestra gran batalla, una batalla constitucional. –Mira Margarito, yo creo que te deberías llamar Inocencio, le dice Mr. Snob, yo no estoy hablando de esa reelección; yo estoy hablando de la reelección del presidente de la empresa privada, que por eso es privada, para no dar cuenta a nadie de sus actos y contar con el aplauso de nuestros medios de comunicación-nuestros aliados naturales –Parece algo así como comadreos periodísticos-políticos, dice Margarito. –No es así, dice Mr. Snob, por eso cuando empezamos a conversar les dije que se conformaran con ir a las urnas, ya después les explicaré cómo funcionan, pero en asuntos de estado, de alta política, ustedes no deberían opinar ya que es muy cierto el dicho de que zapatero a tu zapato. –Lo que pasa Charles, le dice Javier Isidoro, es que a ustedes no les gusta escuchar puntos de vista diferentes, ya que se encuentran como en una escuela de danza, defendiendo sus intereses que nada tienen que ver con los intereses de la nación. Parece que siempre están danzando sobre la cuerda floja y mantienen una especie de maratón para ver quién demuestra más resistencia en el brincar y el arrastrarse y por eso se asustan y se enfurecen de que la gente que según ustedes, no debe ni sabe pensar, los señale de contubernio y de defender un ¡capitalismo delincuente!; Hay que estar claros que también son socialistas, puesto que en el campo de las finanzas bien que saben socializar las pérdidas, pero privatizar las ganancias. Son capitalistas, son socialistas, son y esto como chiste, rojos y negros, verdes y por último amarillos pero cuando les conviene, ya que si mantienen el criterio de que zapatero a tu zapato. Esto equivaldría a decir ¡curas a las sacristías! y de esto no estoy tan seguro de que lo acepten con agrado ya que ustedes son parte de este estado confesionario. ¡Un pueblo santo! – La verdad dice Mr. Snob, que la desesperación que tienen por el poder estos grupos, maestros por sus tapas incendiarias, han llegado hasta el sacrilegio, la blasfemia, la herejía y se han dedicado a hablar calumniosamente de su Eminencia como si fuera una Eminencia Verde ($$$$$$). No han reparado en lanzar acusaciones perversas contra nuestros hombres de gobierno (nuestros actuales socios),señalando más o menos que son el reflejo de Don Artemio Cruz, personaje de una novela de Carlos Fuentes; los acusan de ser revolucionarios conservadores, y que lo que poseen no ha sido conseguido con el sudor de la frente sino por medio del saqueo y del robo a los bienes del estado–A medida que seguía hablando, Mr. Snob perdía los estribos, y seguía gritando––Y ahora han llegado a la desfachatez que acusan a nuestro presidente de ser un dictador por no someterse a la letra muerta de una constitución que ha servido como una guillotina para descargar odios y venganzas políticas. Yo creo seguía diciendo que lo que nos salva es una constituyente que nos abrirá el camino para entrar en verdaderos senderos de paz, justicia y reconciliación nacional y no seguir sometidos al capricho de hombres que viven del erario público y que su trabajo consiste en llamar al pan vino y al vino pan, probar que lo blanco es negro y lo negro blanco. ¡Una constituyente que trabaje para el pueblo empresario! –Ahora entiendo tu posición Charles dice Javier Isidoro y de lo que estoy seguro es que vos apoyás las dos reelecciones; la cuarta del presidente del COSEP y la segunda o tercera del presidente Ortega y cuando hablás con tanta pasión es porque tu cerebro tiene como mobiliario una bolsa de billetes. ¡Cuánto hay que luchar por vencer a ejemplares de tu especie con esas costumbres añejas! ¡Costumbres añejas! –Por expresiones como la tuya Javier, llenas de odio, es que me inclino a que todos nuestros actos sean bendecidos por hombres con inspiración divina, que sean ejemplos de humildad, de pobreza angelical y como dice Margarito, en forma un poco atropellada que forjemos una ciudad santa– termina diciendo Charles Snob. –Los dos han hablado de una ciudad santa, dice Javier Isidoro, pues bien, en forma muy breve les narraré la ciudad santa de Gibrán: Se hablaba que en cierto lugar había una ciudad santa y el personaje del relato se decide a visitarla y para eso hace todos los preparativos necesarios y se lanza a la aventura quizás con la esperanza de encontrar un poco de paz espiritual con el consejo de estos hombres sabios que tenían fama de vivir en humildad y santidad. Le tomó varios días llegar a su destino pero cuál fue la gran sorpresa que se llevó cuando al entrar a la ciudad se encontró que todos los habitantes de la famosa ciudad santa eran tuertos y mancos. Como es de suponer todos sabían que éste era un extraño porque tenía sus dos ojos y sus dos manos. El preguntó si esa era la ciudad santa donde se vivía de acuerdo a lo que establecía el divino libro y todos los mutilados le contestaron que sí. Fue así que uno de los jefes lo llevó al templo para que participara de este ritual, pero en cuanto entró su susto fue aún mayor de lo que había visto por las calles ya que en el mismo altar pudo contemplar dos grandes montañas, una de ojos y otra de brazos, todos resecos. El hombre se indignó y preguntó quién había sido o quiénes los que habían cometido ese crimen de cortarles a todos sus brazos y ojos. “¿Quién fue?” “¿Quiénes fueron?” Así gritaba fuera de sí el que había llegado de tan lejos a buscar la paz y uno de los jefes con una pose de sabiduría le dijo:"Somos nosotros, hijo mío, quienes hemos dado ese castigo a nuestro cuerpo, porque Dios nos inculcó una gran fuerza de voluntad para arrancar el mal, el pecado que llevamos desde nuestro nacimiento. Le dijo al hombre que lo siguiera y yo me imagino que ya iba más muerto que. Lo llevó al altar donde le señaló un versículo esculpido y le pidió que lo leyera en voz alta aunque es de imaginarse que esa voz salió entrecortada:"Por tanto, si tu ojo derecho te fuere ocasión de caer, sácalo y arrójalo de ti, que mejor es que se pierda uno de tus miembros que no que todo el cuerpo sea echado en el infierno. Y si tu mano derecha te fuere ocasión de caer, córtala y arrójala de ti, que mejor es que se pierda uno de tus miembros que no que todo tu cuerpo sea echado en el infierno."Después de esto el hombre salió despavorido y quería regresar cuanto antes a su ciudad de origen donde no había fanatismos y el hombre no presumía de vivir en santidad sino de ser pecador y hombre. –Mucho cuidado debemos tener con esos Estados confesionarios que son un homenaje permanente a la hipocresía. Qué bárbaros, qué criminales, qué infames, estas mentes pervertidas, grita con esquizofrenia Mr. Charles Snob, yo no puedo creer cómo estos elementos primitivos estaban desperdiciando esa mercancía en ese templo, si se hubiera establecido un pacto de nación; un acuerdo patriótico entre el gobierno y la empresa privada, esos ojos y esas manos hubieran producido extraordinarias ganancias. ¡No importa si esos ojos o esas manos eran de derecha o de izquierda! En nuestra patria esto no podrá ocurrir nunca ya que nuestros asesores económicos ya estarían montando una fábrica de ojos y de brazos en nombre de la globalización. –Te lo dije Margarito, dice Javier Isidoro, cuando vi llegar a Charles: mira, ve y repara. –Yo no me extraño dice Margarito, esas son: ¡Costumbres Añejas!