Sunday, June 12, 2011

¡Cabalgando en los brazos del amor,de la pasión y la belleza!

En una época en que ya nada sorprende ha salido a la luz pública un artículo con un disfraz de científico escrito por el doctor Satoshi Kanazarwa, profesor del “London School of Economics”, en que asegura que las mujeres negras son mucho menos atractivas que las de otras razas. Este artículo está íntimamente ligado al racismo como pensamiento central de una sociedad que desvalorizó el cuerpo de la mujer negra y que forma parte de una teología que durante años consideró impensable el hecho de que el cuerpo negro–depósito de pecado– fuera lugar de revelación. ¡Oh ¡ gran Salomón, poeta de poetas, ya lo dijiste en el Santo Cantar que inspiró el más bello poema de amor existente ante la belleza de una mujer negra, la dulce Sulamita, como un tesoro de dichas, quemante de pasión furiosa, llena de fuego, de ardor, esclarecida por el sol, una luz inmortal. Ha quedado para testimonio de los siglos el secreto de los dioses en los manantiales inagotables de las delicias divinas: "Favus distillans labia tus, mel et lac sub lingua tua." Podemos sacar también otra lección de El Cantar de los Cantares y es que nos ayuda a entender la resistencia heroica que libran las mujeres en la biblia para sobrevivir dentro de estructuras opresoras ya sean éstas sociales, religiosas o políticas...Pero para no perdernos en una Torre de Babel por un diluvio innecesario de palabras, volvamos al profesor que nos ocupa. El mismo tiene otro artículo que cae como anillo al dedo en la sociedad en que vivimos. Dicho artículo es referente a que los "hombres fieles son más inteligentes."Y es que hay quienes echan sapos y culebras en contra de quienes abandonan los lazos de la fidelidad por debilidad o por placer, lanzando sus dardos venenosos que son recibidos con beneplácito por una sociedad que rinde culto inmoderado a la publicidad que es mezcla de morbosidad por conocer la vida privada de sus dirigentes (como si estos fueran parte de la industria del entretenimiento) y de un rampante puritanismo, donde la envidia se disfraza de preceptos morales. Esta vida es como ir cabalgando en los brazos del amor, de la pasión y la belleza. ¡Oh, Darío!, ilustre poeta del amor, vos lo has dicho magistralmente: "Señora, amor violento, y cuando nos transfigura nos enciende el pensamiento la locura...Y son de incendio mis besos, y sería vano intento el tornar mi mente obscura si me enciende el pensamiento la locura..." Como en el Santo Cantar digamos: "Miel y leche bajo tu lengua."¡Y seguimos cabalgando en los brazos del amor, de la pasión y la belleza!

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