Sunday, February 5, 2012

¡ Que Dios se lo pague a Dios!

Después que Blas y yo tuvimos un encuentro accidental en un restaurante de la ciudad del sol donde expresamos nuestras ideas sobre la campaña que se llevaba a cabo en la Florida, quedamos en reunirnos el próximo fin de semana para continuar hablando sobre estos temas; él quería ir a un restaurante llamado "Dumas" porque le llamaba la atención todo lo que tuviera que ver con los tres mosqueteros en estos momentos de batalla campal. Yo le dije que este asunto de combate, de hachas y machete ya cansaba y que mejor fuéramos a un restaurante que se llama "Don Gregorio" y que sentía curiosidad sobre si le habían colocado ese nombre como un reconocimiento-un monumento culinario-a una luminaria del nepotismo que pasó por Nicaragua como un brillo de luna, como una luz que reflejaba un mundo ilusorio, una luz sin calor para el pueblo, pero chimenea ardiente para un grupito(Dicen que la luna es la madre de los lunáticos). Sentía curiosidad si ese lugar pertenecía al club de la parentela y quién había roto la tradición y se había convertido de la noche a la mañana en agradecido, ya que se rumoraba con insistencia que esta parcela de seres humanos creían que no le debían nada a nadie y todo se lo merecían y cuando recibían algún beneficio usaban como regla de oro: "Que Dios se lo pague a Dios." Logré convencer a Blas ya que me dijo que también él sentía curiosidad, y que en otra ocasión nos reuniéramos en el restaurante "Dumas"... Llegué a la cita a la hora acordada pensando recibir un poco de brisas de mi patria, pero para mi frustración y satisfacción me encontré que lo que se respiraba en el lugar eran brisas de la madre patria y pude leer un pensamiento esculpido en madera que se encontraba en diferentes salones y que decía: "La amistad es el primer grado de parentesco."... Nunca lo había escuchado pero al lado de cada pensamiento se encontraba un cuadro donde se leía el nombre de "Gregorio Marañón"... Me encontraba meditando sobre el culto a la amistad cuando fui interrumpido por una agraciada Señora de nombre Iluminada que me entregó un sobre que era de Blas y como remitente se había puesto-Blasillo el bobo del siglo XXI- ya que Blas no se toma tan en serio a sí mismo y sabe disfrutar -a pesar de los pesares-de este valle de lágrimas... Abrí el sobre y la nota decía: "Disculpa que no pude asistir a “Don Gregorio” y espero que hayas disfrutado un poco de las brisas de la patria. El deber del partido y de nuestras primarias me impone la obligación política de estar al pie del cañón en momentos tan delicados para nuestro destino como nación libre, en estos momentos en que el estado pretende inmiscuirse en nuestra economía cuando la historia nos enseña que solamente podemos prosperar si tenemos las manos libres. El estado, mi amigo, debe tener un campo extraordinariamente limitado como controlar el amor y la vida (quiénes se pueden casar o entre quiénes y quién puede disponer de la vida). En estos dos temitas o minucias es que el estado tiene que actuar con fuerza, con determinación y con autoridad-¡debe de intervenir y actuar en el ámbito sentimental, romántico y espiritual! pero en nuestra economía que es la madre de todo principio, de todo valor y de toda moralidad, tiene que mantenerse bien alejado y dejarle a la economía la libertad de fornicar, abortar y parir- “¡You are fired!” –todo por el bien de la sociedad y de nuestro mercado– ¡el estado no debe intervenir en la libertad del mercado!...Te cuento también que ya estamos preparados para defendernos de los ataques que le están lanzando a nuestro candidato puntero por haber dicho que ¡a él no le interesaban los más pobres y que tampoco se preocuparía por los más ricos! Tienes que saber que nuestro puntero es un hombre espiritual y sabe mejor que nadie que Bienaventurados son los pobres, los que lloran, los que tienen hambre y sed de justicia, serán herederos del reino de Dios. Y en cuanto a no preocuparse por los más ricos se debe a que estos no tendrán que realizar mucho esfuerzo en el proceso de transición ya que cuando regresen al Creador (no hay infierno) no se sentirán extraños en un muro de jaspe; en una ciudad de oro, donde todo estará adornado con piedras preciosa. Todo lo que han recibido es porque se lo merecen ¡que Dios se lo pague a Dios!... Su labor mi apreciado Roberto, será que los de en medio (clase media) logren estar en una de estas dos categorías para que sean beneficiados con la promesa de alcanzar el reino...Y para despedirme te digo que me siento contento de levantarme todos los días con la pata derecha y no como vos que te levantás con la pata izquierda de la cual cojeas...espero que podamos vernos pronto en el “Dumas". Me despido con todo aprecio. Blasillo el bobo”. Una vez que terminé de leer la nota de Blas comprendí que éste era víctima de quienes enarbolan banderas de honestidad, sensibilidad y de conciencia, las que se han ido de vacaciones desde hace mucho tiempo y que es difícil enfrentar a tanto plumífero que está al servicio de grandes intereses ya que ¡con oro cualquiera hace poesía! Y recordé también que donde esté vuestro tesoro estará vuestro corazón... Llegó el mesero a ofrecerme el especial de la casa un "Gregorio a la vinagreta" y sentí, sentí un poco las brisas de mi patria y por un momento me olvidé de monstruos bicéfalos, del espíritu del “Dr.Jekyll”, del dios Mammon... Me levanté pensando cuánta indiferencia existe por los más desafortunados ya que el egoísmo y la codicia trabajan a favor de la riqueza y ésta se obtiene de los ricos ¡que Dios se lo pague a Dios! y cómo hemos olvidado las enseñanzas de Cristo: "amarás al prójimo como a ti mismo pero no olvides nunca que es otro."

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