¡ Propiedad privada y vida privada !

Se acerca la Semana Santa o Semana Mayo–el momento litúrgico más intenso de todo el año– un momento de reflexión en el gran misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Mi amigo Plebenico que nunca falla a estas celebraciones en nuestra querida Nicaragua, digamos que es punto fijo en cualquier celebración ya sean estas hípicas, fiestas patronales o las fiestas de la Semana Mayor, se encuentra por la patria en una especie de diversión angelical. Me ha escrito por correo electrónico un rosario de ideas que parecen una corona de espinas... Comparto a continuación la carta que me enviara fundamentalmente por dos razones: la primera, para satisfacer la curiosidad de algún curioso que se encuentre por accidente con estas páginas y la segunda, porque soy un fiel creyente en la libre expresión de las ideas de todo ser humano sin importar su ideología política o credo religioso... Entonces, fiel a mi compromiso y a mis ideas aquí les dejo con las letras de Plebenico – después del saludo de rigor que casi siempre es lo mismo– y dice así: –Yo por aquí como siempre celebrando lo sagrado y lo profano al mismo tiempo, ya que la presencia del dios baco se impone en todas nuestras celebraciones y su espíritu se siente tanto que no pareciera un espíritu de poca monta; pero lo sagrado parece que no es tan sagrado y lo que está a la orden del día en nuestra Nicaragua es que a la propiedad privada consagrada como Sagrada le han sido rasgados los velos y ha perdido su virginidad, ha quedado al descubierto su vulnerabilidad, la que a fuerza de costumbre ha demostrado ser de fácil penetración y por un acto de supervivencia, mantiene sus columnas abiertas... Como podés darte cuenta este es el plato de todos los días aunque lo sabemos acompañar con un buen pinol de iguana y unas cuantas cervecitas para calentar la garganta... Pero tengo que decirte en honor a la verdad que la propiedad privada ha sido convertida en una dama de bajo precio por los mismos que se auto-llaman sus defensores, ya que por su codicia desmedida empezaron a asaltar al Estado y a apropiarse de lo que le correspondía al pueblo. Con el producto de esas tierras se hubiera visto beneficiado en áreas como la salud, educación y creación de empleos y espero que vos no te olvidés que crearon cooperativas para después comprarles a los campesinos las tierras a precio de "huate mojado" ¡La prostitución de esta dama sagrada, la que siempre ha estado abierta por suma barata es de antigua y de nueva data! ¡Oh, desde cuándo se vienen sacudiendo los pilares de la Constitución!... Y en esta gigantesca tarea no solo han participado políticos domésticos, sino muchos que se presentan con el sello de inversionistas –un sello adquirido en el mercado negro–y caminando con piel de pendejos se montaron en este barco de corrupción y celebraban que habían encontrado el país de ensueño –El Dorado– ya que se enredaban en sociedades anónimas con cerdos que tenían el ombligo en el lomo ¡Y hasta hablaban! Cerdos que volaban con la misma velocidad que pájaros sin patas ¡Pero pájaros de alto vuelo y hasta qué altura ha volado su rapacidad!... un espectáculo deprimente y malicioso de una democracia en ruinas, sin respeto ninguno a la dignidad de las personas y a sus derechos humanos fundamentales. De aquí podés sacar en conclusión lo que significa para algunos malandrines(los que han vendido la patria al mejor postor) la palabra "Sagrada" y por eso no es extraño ver que así como se legisla sobre la propiedad privada muchos legisladores legislan en nombre de las mujeres y de su vida privada como si fueran objetos o ¡manzanas! ¡La vida privada de las mujeres es Sagrada! Los que se proclaman defensores de la propiedad privada tienen que aprender lo que es la propiedad privada y más que todo lo que es la existencia de la vida privada de las mujeres que demanda respeto a su dignidad. ¿Será que ellos piensan que la vida privada de las mujeres es parte de su propiedad privada y debe ser tratada bajo el mismo rasero? En fin, amigo Roberto, aún queda la esperanza de que las extensas heredades de la patria se conviertan en un Edén para todo el pueblo y no en un Edén para malandrines de vieja y de nueva data. Me gustaría contarte algunas anécdotas pero prefiero hacerlo personalmente; disculpá las faltas de ortografía pero no me preocupo mucho por este campo ya que siempre me han tenido sin cuidado quienes son maestros de un didactismo insultante y abanderados de la crítica académica; ahora que digo esto me recuerdo que alguien dijo que ya era hora de jubilar la gramática–a esa corriente me sumo. Si ves a Blasillo el Bobo me lo saludás y decile que tengo fe en que pronto pueda decir: "Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan." En cuanto a Charles Snob ni te digo que me lo saludés ya que en tiempos de campaña se encuentra agitado y camina ocultando la joroba y creo que anda preparando una fiesta de hispanos para los hispanos que apoyan a los anti–hispanos; para él, le deseo desde aquí que le hable al Angel del sepulcro y su voz se pueda oír más allá de las fronteras, que dijo: "¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí: resucitó." Te deseo que tengás unas buenas vacaciones y que como siempre las disfrutés, y recordá que de acuerdo a lo que dicen las malas lenguas bajo el sol que te encontrás y en el cual yo vivo–la ciudad del sol– hay una epidemia de los que con tal de ver al otro ciego con gusto se quedan tuertos. ¡En una ciudad de ciegos el tuerto es rey! Hasta pronto, espero que nos podamos reunir tan pronto como en los primeros días de Abril... Saludos. Plebenico...” Terminé de leer la carta y después de analizar la función que juega la propiedad privada y la que debe jugar, llegué a la conclusión que estamos lejos de que desempeñe su función social de acuerdo a cómo funciona nuestra conciencia social. Pienso que en cualquier país del mundo en la medida en que quedemos a merced de la codicia de unos pocos y que la función de la propiedad sea satisfacer intereses estrechos y mezquinos, estaremos asistiendo al funeral de la propiedad privada e instaurando una falsa democracia–democracia sin justicia social, la que representa un Edén para los Mercaderes de la Democracia– y de esta forma ¡la reducen a la nada! Como el que abusa de su autoridad, ¡la reduce a la nada! ¿Acaso no sería un abuso de autoridad invadir la vida privada de las mujeres y someterlas a las reglas de cualquier credo religioso? ¿Es que acaso no es una contradicción proclamarse defensores de la propiedad privada y proclamarla inviolable y sagrada (de labios para afuera) y por otro lado someter el libre albedrío de las mujeres a las reglas de algunos credos religiosos? ¿Qué es más sagrado, el derecho a la propiedad o el respeto a la vida privada? Donde no existe conciencia social se corre el peligro de condenar a grandes mayorías por estar enfermas y no poder cuidar a sus hijos o por ser pobres y no estar educadas. Y aquí en los EEUU además de que las mujeres ya están bajo ataque por un puritanismo arqueológico por un lado, por el otro se está promoviendo una campaña en contra de las personas más necesitadas que requieren servicios de salud, fácil acceso a la educación y estabilidad laboral. Aquí en la Florida te pueden correr de una empresa hasta por vestirte de anaranjado y no hay dónde reclamar y esto lo que hace es ratificar la creencia de que ¡los sindicatos son necesarios! Dicha campaña promovida y alentada por esos mezquinos intereses que ya están preparando la cama para millones de personas en sus cárceles privadas que deben de estar ocupadas en gran capacidad para que el "negocito" sea rentable. Pareciera que hay en algunos sectores la voluntad de suprimir las "eres" para el pueblo y que solo se quede con las "eses", o como escribiría Plebenico con las "heces"–ya que quieren que los Derechos sean para unos pocos y los Desechos para el pueblo trabajador– Si un Estado no es capaz de proveer servicios de salud y educación decorosa a sus ciudadanos ese Estado no es funcional y esa propiedad privada no es tan sagrada como nos pretenden hacer ver. Y tal como dijo el amigo Plebenico: – Si alguna vez fue sagrada, lo sagrado ya fue profanado y profanado por quienes pueden hacerlo, porque tienen la llave para abrir esa puerta ¡Es un gran pecado nacional, un gran vicio nacional y una permanente tentación nacional considerar la pobreza un delito y la prosperidad una virtud!... Y cuando algo no les sale a pedir de boca a estos virtuosos porque sale a la luz lo que se mantenía en el más sagrado secretismo –el secreto es lo Sagrado– entonces echan mano de todo argumento y salen en procesiones a depositar flores en su Campo Santo cuando ellos mismos han profanado su propia tumba. Y “¿quiénes son?”, pregunta la gente. “ ¿Qué quieren?” dicen otros. “¿Son defensores de la democracia, es decir del pueblo, o son soldados de la Plutocracia?” Los puritanos elevan su voz y dicen: “Son ángeles orando a Dios.”, pero los que no conocen ninguna compasión por los más pequeños de la sociedad, a pesar de que se den golpes en el pecho, exclaman: “No son ángeles de Dios sino diablos en actitud desafiante”... ¡No importa, dicen los pueblos, ya que no temeremos ni a la flecha que vuela de día, ni a la destrucción que arrasa a mediodía, ni a la pestilencia que camina en la oscuridad!” ¡Quién tenga oídos para oír, que oiga!...